Fecha: Noviembre de 2008
Organizada por: Fernando Vázquez. Fotos: Jesús Juárez
La Peña del Arcipreste es un bonito mirador en la cuerda del Pto de los Leones hacia La peñota, que tiene el especial encanto de guardar cinceladas en piedra algunas frases del famoso “Libro del Buen Amor” que tienen su origen prácticamente en estas mismas peñas.
Y como ya es tradición en algunos lugares de esta sierra, en lo hondo de la propia peña podemos encontrar un buzón que mantiene siempre a disposición del visitante un pequeño diario donde escribir, y un ejemplar (había dos cuando fuimos y ahora tres) de ese libro del Arcipreste de Hita, donde releer algunas de sus pícaras aventuras al pasar la Sierra por Tablada, por Fuenfría, o por otros varios puertos.
Y como ya es tradición en algunos lugares de esta sierra, en lo hondo de la propia peña podemos encontrar un buzón que mantiene siempre a disposición del visitante un pequeño diario donde escribir, y un ejemplar (había dos cuando fuimos y ahora tres) de ese libro del Arcipreste de Hita, donde releer algunas de sus pícaras aventuras al pasar la Sierra por Tablada, por Fuenfría, o por otros varios puertos.
Quisimos hacer nuestro pequeño homenaje al poeta castellano y a este lugar, aportando otro ejemplar del "Libro del Buen Amor" firmado por los miembros del Grupo Excursionista Giner de los Ríos.
Escritores, historiadores y eruditos de todos los tiempos consideran este libro uno de los más importantes de la literatura medieval europea del Siglo XIV.
Existen únicamente tres códices o manuscritos de este libro y ninguno de ellos tenía título. El Marqués de Santillana le llamó “Libro del Arcipreste”. Florencio Janer en el siglo XIX propuso el nombre de “Libro de los Cantares”. Pero fue Ramón Menéndez Pidal quien en 1898 le dio el título con que hoy se conoce de “El Libro de Buen Amor”.
La primera edición aparece en el año 1330. Según algunos lo escribió en la cárcel, en donde pasó varios años por el castigo impuesto por el poderoso arzobispo cardenal de Toledo, Don Gil de
Albornoz . Otros sin embargo dicen que sufrió cárcel precisamente por haberlo escrito y que en la cárcel escribió su segundo manuscrito, lo que resultaría absurdo que escribiera la segunda versión del delito por el que había sido encarcelado.
Se ignora también el año de su muerte pero sí se sabe que en el año 1351 el arcipreste de la ciudad de Hita era una persona distinta de Juan Ruiz.
La siguiente copla deja claro que el autor no da por terminado su libro, sino que invita a continuarlo.
1629 Cualquiera que lo oiga si hacer versos supiere
puede más añadir y enmendar si quisiese;
ande de mano en mano, téngalo quien pidiera,
cual pelota entre niñas, tómelo quien pudiere .
En este enlace, se pueden consultar las dedicatorias que los paseantes que por allí paran han querido dejar plasmadas. Cuando se llena el cofre, se retiran los cuadernos y se custodian en el parque de "El Retiro": CUADERNOS MANUSCRITOS
Existen únicamente tres códices o manuscritos de este libro y ninguno de ellos tenía título. El Marqués de Santillana le llamó “Libro del Arcipreste”. Florencio Janer en el siglo XIX propuso el nombre de “Libro de los Cantares”. Pero fue Ramón Menéndez Pidal quien en 1898 le dio el título con que hoy se conoce de “El Libro de Buen Amor”.
La primera edición aparece en el año 1330. Según algunos lo escribió en la cárcel, en donde pasó varios años por el castigo impuesto por el poderoso arzobispo cardenal de Toledo, Don Gil de
Albornoz . Otros sin embargo dicen que sufrió cárcel precisamente por haberlo escrito y que en la cárcel escribió su segundo manuscrito, lo que resultaría absurdo que escribiera la segunda versión del delito por el que había sido encarcelado.Se ignora también el año de su muerte pero sí se sabe que en el año 1351 el arcipreste de la ciudad de Hita era una persona distinta de Juan Ruiz.
La siguiente copla deja claro que el autor no da por terminado su libro, sino que invita a continuarlo.
1629 Cualquiera que lo oiga si hacer versos supiere
puede más añadir y enmendar si quisiese;
ande de mano en mano, téngalo quien pidiera,
cual pelota entre niñas, tómelo quien pudiere .
En este enlace, se pueden consultar las dedicatorias que los paseantes que por allí paran han querido dejar plasmadas. Cuando se llena el cofre, se retiran los cuadernos y se custodian en el parque de "El Retiro": CUADERNOS MANUSCRITOS
