SALIDA SIERRA DE QUILAMAS (Junio 2006)

Una de las salidas más entrañables, quizás porque fuimos muy poquitos, porque pasamos varias noches, porque estábamos fuera de Segovia, por las queimadas que preparamos ahuyentando a las meigas y malos espíritus, o porque estábamos perdidos en medio de ninguna parte rodeados de naturaleza en estado puro y de pseudocivilización como las que ya casi no quedan.

Partimos de Segovia hacia Salamanca en autobús; desde allí también en autobús hasta La Bastida y luego andando hasta el Área Recreativa "Huerto de la Piedra", construido bajo la dirección del insigne Ingeniero de Montes D. Javier Juárez, un lugar público con una zona de merendero y otra zona preparada para campamentos, con instalaciones austeras pero suficientes (un fogón, servicios, fuente, comedor techado y un refugio con chimenea).

La Sierra de Quilamas estáconstituida por dos valles (Quilamas y La Palla) rodeados de montañas, que están integradas dentro de la Sierra de Francia (Salamanca). Es un lugar mágico por sus leyendas (Cueva de la Mora Quilama, Sierra del Castillo...) y encantador por la cantidad de especies de interés que alberga: aguila real, buitre negro y leonado, cigüeña negra, halcón peregrino, alimoche y otras.

La vuelta la hicimos atravesando el Pico Cervero y el maravilloso paraje de la Honfría (cuajado de castaños y acebos) hasta llegar a Linares de Riofrío donde cogimos un bus hasta Ávila (curioso), y de allí a Segovia.
SUBIDA A "EL REVENTÓN" (Abril 2006)

Organizada por Fernando Vázquez. FOTOS: Jesús Juárez.

Seguimos la valla oriental del Palacio de La Granja hasta enlazar con un camino que asciende directamente a "El Reventón". Primero se atraviesa una pradera (Cañada Real), luego una zona de rebollos, después nos adentramos en el bosque de pino silvestre y finalmente atravesamos una zona de alta montaña con piornos y enebros rasteros que nos conduce, siguiendo una valla de piedra desde un chozo también de piedra, hasta el Puerto del Reventón.
Reseña histórica:
El camino que une Rascafría con Segovia por el Collado del Reventón y San Ildefonso es conocido desde el siglo XIII, cuando los parajes que atraviesa aparecen mencionados en el Libro de la Montería de Alfonso XI como buen cazadero de osos.
Se trata del paso más directo entre las dos vertientes de la sierra y por ello es una ruta bastante dura cuya dificultad queda compensada por la belleza del paisaje y los enclaves monumentales que enlaza (el Monasterio del Paular y La Granja de San Ildefonso). Fruto de ese interés paisajístico se estableció en El Paular la «Escuela de Paisaje» entre 1919 y 1953, punto de encuentro de muchos pintores. Este recorrido recibe el nombre de «Ruta del Paisaje» (RV-4) y recorre zonas de robledal (rebollares de Quercus pyrenaica), pinar (Pinus sylvestris) y roquedos periglaciales.
Cerca de "El Reventón" (2038 m.s.n.m.), son visibles los restos de la Guerra Civil española: parapetos, trincheras y bastiones del frente del que Ernest Hemingway dejó testimonio en su novela Por quién doblan las campanas (1940). En la parte más alta del puerto se alza un monolito de piedra erigido en 1910 en recuerdo del teniente coronel Ibáñez Marín por sus trabajos geográficos en la zona. Desde este punto se divisan las cumbres de Peñalara, el Collado de la Flecha y Carpetanas, la Cuerda Larga y el Alto Valle del Lozoya.
EXCURSIÓN CIENTÍFICA GUADARRAMA (Febrero 2006)
(SEGOVIA - LA GRANJA - FUENTE DEL CHOTETE - SILLA DEL REY - SEGOVIA)

VER FOTOS EXCURSIÓN
Organizada por Mª Luz Baticón. FOTOS: Mª Luz Baticón

MATERIALES:
-Termómetro, lupa, calculadora, libreta y boli.
-Cuerda delgada, que no pese, de unos 10 metros, -Cinta métrica de más de 1 metro.
-Dos recipientes (uno que quepa en el otro), una probeta o un recipiente graduado de 1 litro.
-Dinamómetro.
-Ballestilla.

ITINERARIO:
Desde La Granja se camina por el sendero paralelo a la carretera general hacia Madrid. A 800 metros (unos 10 minutos), se toma el camino asfaltado a la izquierda (hay un letrero que indica Valsaín y Peñalara). Caminamos hasta casi la puerta cerrada del palacio. A la derecha atravesamos una puertecita de hierro, caminamos en paralelo a la tapia del palacio. Atravesamos un río por un puente de tres troncos de madera precioso.

Vegetación: robles, pinos silvestres, jaras, retama o escobera. Nos encontramos los restos de seis troncos cortados.

EXPERIMENTO 1: DETERMINACIÓN DE LA EDAD DE UN PINO.
Llegamos a un trozo de tronco arrancado de raíz. Tomamos una muestra de madera del suelo. Llegamos al final de la tapia. De la Fuente de la Plata tomamos agua.

EXPERIMENTO 2: MEDIDA DE LA DENSIDAD DE LA MADERA.
Nada más doblar la esquina de la tapia se cruza un puentecillo y salen tres senderos. Se toma el del medio. Al poco rato encontramos un sendero más ancho, a la derecha va a Valsaín; debemos seguirlo por la izquierda hasta que se bifurca, se toma el sendero que queda enfrente, el más empinado. El río Carneros nos acompaña, queda abajo, a la izquierda. Vegetación: pinos (a la izquierda, los troncos han sido ocupados por una gran enredadera), acebos, muérdago, enebro rastrero. Nos acercamos cada vez más al río, a las tollas (terreno encharcado), y pisamos por grandes piedras. A unos 30 metros debemos dejar el río a la izquierda y seguir un sendero ancho con mucha pendiente hasta llegar a un camino mas ancho, allí vemos la Fuente del Chotete.
Después de reponer fuerzas tomamos el camino a la derecha y a unos 400 metros encontramos la pista. Antes de tomar la curva que sube a la derecha (a Peñalara) nos fijamos en un árbol muy grueso.

EXPERIMENTO 3: MEDIDA DEL DIÁMETRO DE UN GRAN TRONCO DE PINO.
En este lugar hay un letrero que dice: Peñalara. Se sigue esa indicación tomando la curva a la derecha (es la Curva de Mariano). En media hora llegamos al Salto del Corzo.

EXPERIMENTO 4: MEDIDA DE LA ALTURA DE UN PINO CON UNA BALLESTILLA Y SU CONTORNO CON UNA CUERDA (CON LAS MEDIDAS, CÁLCULO DEL VOLUMEN Y PESO DEL TRONCO).
Aquí hay un pino especial, protagonista de nuestro cuarto experimento. A la derecha se sube el monte El Moño de la Tía Andrea, en cuya cima, después de unos 10 minutos de camino, se ecuentra La Silla del Rey.

EXPERIMENTO 5: DETERMINACIÓN DE LA DENSIDAD DE LA NIEVE.
Regresaremos de la Silla del Rey por el mismo camino de ida, pero al llegar a la Curva de Mariano seguiremos a la izquierda por la pista y nada más pasar la segunda curva, tomamos un senderín a la derecha que baja hasta la tapia del palacio. Cuidado, que se ve mal.
CERCEDILLA-PTO FUENFRÍA-VALSAÍN (Enero 2006)
Organizada por Teudiselo. FOTOS: Jesús Juárez y Virginia
Esta fue quizás una de las rutas más interesantes que hicimos durante el curso 06/07.

Salimos en tren hasta Cercedilla e iniciamos la marcha a pie por el camino de las dependencias de la Escuela de Montes. En el ascenso recorrimos parte de la carretera de la República (que nunca llegó a transitarse) y parte por la calzada romana (de la que hay expertos que dudan que este sea su auténtico trazado).

Antes de llegar al Puerto de la Fuenfría, se transita por varios puntos de interés: Ducha de los alemanes, Mirador de los Poetas, Reloj de Cela, Homenaje a los Poetas, Mirador de la Reina (que debería llamarse mirador de la República) o Pradera de Navarrulaque, punto especialmente interesante para nosotros ya que hay una encina plantada en memoria de Giner de los Ríos (encina inexistente y que deberemos volver para replantarla).

El descenso hacia Valsaín se realiza por un camino ancho y tramos de calzada romana. También en este descenso encontramos bastantes puntos de interés, además del precioso paisaje de pino silvestre: La Camorca, Casarás, fuente de la Reina (esta sí merece ese nombre), incluso visitamos un búnquer de la guerra civil llegando a Valsaín.

Reseña histórica:
El Puerto de la Fuenfría era un lugar de paso para las comitivas reales desde Madrid y El Pardo hasta Valsaín o Segovia. Allí mandó edificar Felipe II una curiosa «Casa de las Nieves», realizada por Hernán García entre 1565 y 1578 bajo la supervisión de Francisco de Eraso, conocida después como Casarás por corrupción popular del nombre de este secretario del rey. Muy cerca se encontraba la ermita de la Virgen de los Remedios y Casarás llegó a tener un uso conventual antes de llegar a convertirse en la ruina que vemos. La casa garantizaba el aprovisionamiento de nieve, tan necesaria en el siglo XVI para la conservación de pescados y carnes, pero, sobre todo, en la preparación de comidas y bebidas frías (los frigoríficos aún no se habían inventado...). La distribución se hacía por medio de recuas de caballerías cargadas con serones repletos de grandes «pastillas» de nieve apretada y dura, que luego se depositaban en los llamados «pozos de la nieve», situados en cada villa o ciudad, y en algunos palacios y conventos para su consumo
LAS CABAÑAS DE ROBLEDO (pesquerías y Chorro Grande). Diciembre 2005
Organizada por todo el Grupo. FOTOS: Jesús Juárez
Estas cabañas son unas instalaciones situadas en Robledo, frente a la Granja escuela (La Granja-Segovia), gestionadas por el CENEAM, que ceden a grupos o asociaciones para desarrollar actividades relacionadas con el medio ambiente.
Estuvimos tres días y dos noches. Hicimos dos rutas de las muchas que se pueden hacer por estos alrededores: pesquerías reales y subida al chorro grande.
Pesquerías reales: se trata de un elaborado camino de bloques de granito construido por orden de Carlos III en la orilla izquierda del río Eresma, desde su cabecera hasta el embalse de Pontón Alto (La Granja). La función de este camino era la de facilitar el paso de la regia comitiva y así poder transportar al rey en parihuelas a través de estos maravillosos bosques de pino silvestre, para su deleite y para poder sentarse en la orilla del río a pescar unas truchas en el punto que le placiera. Esto sí que era un rey, hombre.
Subida al Chorro Grande: es uno de los hermosos parajes a los que se puede acceder partiendo de La Granja. Desde la valla oeste del palacio real (menudo chalecito), siguiendo un cartel que indica "al Chorro", se toma un camino entre rebollos que va haciéndose cada vez más estrecho hasta llegar a unas cascadas en las que mirando hacia arriba se puede divisar una lenta, ancha y larga cascada que es el chorro. Por el camino atravesamos el bosque de "La Mata", nombre que hace referencia al tipo de explotación que sufría el tramo: monte bajo para leña y carboneo; también por una antigua cantera de granito. Cuidado en invierno con los resbalones
RUTA POR EL ESPINAR (Noviembre 2005)
Organizada por Teudiselo y Fernando Vazquez. FOTOS: Jesús Juárez


Esta fue nuestra primera ruta. Un poco accidentada ya que estuvimos a punto de no ir porque el día estaba muy feo (daban temporal de frío y nieve). Luego algunos llegaron tarde y casi perdemos el tren.
Pero lo mejor fue que la ruta prevista era otra: Sierra del Quintanar, pero nos pasamos la estación de Otero de Herreros (porque no fuimos capaces de abrir la puerta del vagón) y nos bajamos en la siguiente que era la Estación de El Espinar.
Después de estas vicisitudes, improvisamos una ruta gracias al maestro Teudiselo (andarín insaciable y gran conocedor de la Sierra). A partir de aquí todo salió estupendamente; salimos en dirección a las piscinas de "La Panera" y estuvimos caminando varias horas por los pinares hasta bajar a la civilización a la altura de la estación de Gudillos; desde aquí seguimos la vía del tren hasta la estación de San Rafael, donde cogimos el tren de vuelta a Segovia.
Todo estaba nevado y hacía bastante frío, pero el tiempo nos acompañó finalmente.