Una de las salidas más entrañables, quizás porque fuimos muy poquitos, porque pasamos varias noches, porque estábamos fuera de Segovia, por las queimadas que preparamos ahuyentando a las meigas y malos espíritus, o porque estábamos perdidos en medio de ninguna parte rodeados de naturaleza en estado puro y de pseudocivilización como las que ya casi no quedan.
Partimos de Segovia hacia Salamanca en autobús; desde allí también en autobús hasta La Bastida y luego andando hasta el Área Recreativa "Huerto de la Piedra", construido bajo la dirección del insigne Ingeniero de Montes D. Javier Juárez, un lugar público con una zona de merendero y otra zona preparada para campamentos, con instalaciones austeras pero suficientes (un fogón, servicios, fuente, comedor techado y un refugio con chimenea).
La Sierra de Quilamas estáconstituida por dos valles (Quilamas y La Palla) rodeados de montañas, que están integradas dentro de la Sierra de Francia (Salamanca). Es un lugar mágico por sus leyendas (Cueva de la Mora Quilama, Sierra del Castillo...) y encantador por la cantidad de especies de interés que alberga: aguila real, buitre negro y leonado, cigüeña negra, halcón peregrino, alimoche y otras.
La vuelta la hicimos atravesando el Pico Cervero y el maravilloso paraje de la Honfría (cuajado de castaños y acebos) hasta llegar a Linares de Riofrío donde cogimos un bus hasta Ávila (curioso), y de allí a Segovia.
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